La nutrición es un factor clave en la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles, según se ha comentado en la sesión científico-académica titulada ‘Temas de actualidad en Nutrición’, organizada por la Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT), con motivo de la inauguración de la nueva sede en Granada.

En 2015 se estima que 45 millones de personas fallecerán en el mundo a causa de las enfermedades crónicas cardiovasculares, cáncer y algunas enfermedades inflamatorias), según el presidente de FINUT y Catedrático del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular II de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Granada, el profesor Ángel Gil. Debido al aumento de la prevalencia de las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) se tiene un mayor interés por estudiar la composición de la dieta, ya que parece haber una relación inversa entre la aparición de ECNT y patrones alimentarios que involucran un alto consumo de alimentos de origen vegetal.

Por ejemplo, la inclusión en la dieta de antioxidantes a través del consumo elevado de frutas y verduras parece tener un efecto positivo en la salud general y en especial en la prevención y control de ECNT. Sin embargo, cuando se habla de hábitos de vida saludables, no sólo es nutrición, sino también el continuo que va desde el descanso-sueño, hasta el ejercicio.

Respecto a esto, la sociedad española se ha caracterizado en los últimos tiempos por una disminución profunda de la actividad física y del ejercicio. Por ello, el comportamiento sedentario es un factor de riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles y en la infancia se ha asociado con un aumento del sobrepeso y la obesidad.

De hecho, “en España, el 71,2 por ciento de los niños y el 61,4 por ciento de las niñas realiza actividades enfrente de una pantalla más de dos horas al día el fin de semana”, ha señalado el profesor Moreno, por lo que hay que intentar hacer actividades con los niños para que estos sean conscientes de que hay que reducir el tiempo de ocio dedicado a la televisión.